Growing concern about the royal family
Hospitalizations within the royal family are piling up. Their consequences worry the British population and beyond. A renowned institution for the quality of its care but above all… its discretion. So far, nothing to worry about.
Except perhaps the suspension of activities until Easter, several long months after the operation, and above all, the deafening silence surrounding the reasons for such a pause. A fertile ground for rumors, among which are those of cancer. An image of a (royal) family united around its members, which almost makes us forget the quarrels of recent years. La creciente preocupación en torno a la familia real
Las hospitalizaciones dentro de la familia real se están sucediendo.
Sus consecuencias preocupan a la población británica y más allá. Una institución reconocida por la calidad de sus cuidados pero sobre todo… por su discreción. Hasta ahora, nada de qué preocuparse. Excepto tal vez la suspensión de actividades hasta la Pascua, varios meses después de la operación, y sobre todo, el silencio ensordecedor en torno a las razones de tal pausa.
Un terreno fértil para los rumores, entre los cuales están los del cáncer. Una imagen de una familia (real) unida en torno a sus miembros, que casi nos hace olvidar las disputas de los últimos años.