The Fashion Week of Copenhagen has gained international resonance, bolstering the aura of the local event. With its 600,000 inhabitants, the Danish metropolis may seem like a small player when compared to fashion capitals like Paris, Milan, New York, and London. However, in recent years, it has managed to carve out a place for itself, particularly due to its eco-responsible commitments – imposing 18 criteria such as the absence of single-use plastic at the shows – and a program that combines local brands with those from neighboring countries (such as Sweden and Hungary). Additionally, there has been an influx of new men’s fashion brands, with several dozen reportedly launched in recent years.
From the basics of Another Aspect to the edgier collections of Sunflower, as well as skateboard-inspired wardrobe choices, there is a diverse range of offerings. La Fashion Week de Copenhague ha adquirido resonancia internacional, reforzando el aura del evento local. Con sus 600,000 habitantes, la metrópoli danesa puede parecer un jugador pequeño en comparación con capitales de la moda como París, Milán, Nueva York y Londres. Sin embargo, en los últimos años, ha logrado abrirse camino, principalmente debido a sus compromisos ecoresponsables, imponiendo 18 criterios como la ausencia de plástico de un solo uso en los desfiles, y un programa que combina marcas locales con las de países vecinos (como Suecia y Hungría).
Además, ha habido un flujo de nuevas marcas de moda masculina, con varias docenas lanzadas en los últimos años. Desde los básicos de Another Aspect hasta las colecciones más atrevidas de Sunflower, así como las opciones de vestuario inspiradas en el skateboard, hay una variedad diversa de ofertas.