Victor Wembanyama is doing well, thank you for asking. Author of a (very) high-level January despite the playing time restrictions he has been subjected to, the 2.24m French giant of the Spurs continues to learn and discover his new environment. “Everything surprised me, and there are things that continue to surprise me,” says the 2023 Draft’s number 1 to several media outlets, including RMC. “The hardest part is not physical, but mentally, to go on the court every night and fight for the team.
Because the people on the other side want to kill you or dunk on you. To fight because we have a lot of progress to make. It’s hard to apply what the coach says. I think that’s the thing that surprised me the most.
It’s the most difficult battle, not the physical,” stresses the former Mets player, noting that he now sleeps “better when (he) plays three or four matches per week” now that his body is “adapted” to the grueling pace of the NBA. He has played as many matches as last season! “Said like that, it sounds crazy,” he smiles about this accumulation of matches. “Here, we really took things step by step, we allowed my body time to adapt.
It has become my normal rhythm, even though it’s tough. The hardest thing is mainly mental, on the court, to be present every night, and focused. The Francilien has notably refined his game since the beginning of the season. “Avoiding rush, that was also a progression on my side over the season.
It was the biggest tactical adaptation I had to make personally, recognizing the situation, just reading the game better, because I wasn’t used to it. I find the assessment satisfying.” It is, quite widely. Victor Wembanyama va bien, gracias por preguntar.
Autor de un enero (muy) de alto nivel a pesar de las restricciones de tiempo de juego a las que ha sido sometido, el gigante francés de 2,24m de los Spurs continúa aprendiendo y descubriendo su nuevo entorno. “Todo me sorprendió, y hay cosas que continúan sorprendiéndome”, dice el número 1 del Draft 2023 a varios medios de comunicación, incluido RMC. “Lo más difícil no es físico, sino mental, ir a la cancha todas las noches y luchar por el equipo. Porque la gente del otro lado quiere matarte o hacer un mate sobre ti.
Luchar porque tenemos mucho progreso por hacer. Es difícil aplicar lo que dice el entrenador. Creo que eso es lo que más me sorprendió. Es la batalla más difícil, no la física,” subraya el ex jugador de los Mets, señalando que ahora duerme “mejor cuando (juega) tres o cuatro partidos por semana” ahora que su cuerpo está “adaptado” al agotador ritmo de la NBA.
¡Ha jugado tantos partidos como la temporada pasada! “Dicho así, suena loco,” sonríe sobre esta acumulación de partidos. “Aquí, realmente tomamos las cosas paso a paso, le dimos a mi cuerpo tiempo para adaptarse. Se ha convertido en mi ritmo normal, aunque sea duro.
Lo más difícil es principalmente mental, en la cancha, estar presente cada noche y concentrado. El franciliano ha refinado notablemente su juego desde el comienzo de la temporada. “Evitar la prisa, también fue una progresión de mi parte a lo largo de la temporada. Fue la mayor adaptación táctica que tuve que hacer personalmente, reconocer la situación, simplemente leer mejor el juego, porque no estaba acostumbrado.
Encuentro la evaluación satisfactoria.” Lo es, bastante ampliamente.