The court took into account the severity of the facts and the defendant’s attitude following the events, as Shamran Mehmood Raja maintained his innocence with a version of events that did not convince the jury, the presiding judge stated. The accused worked at a Franprix store in Quincy-sous-Sénart where the young woman had gone on May 9 while she was doing an internship in marketing. According to the prosecution, the 32-year-old Pakistani man at the time strangled the student before seeking help from his family to hide the body, likely after keeping it hidden for two days in a cold room of the store. His DNA was found under one of the victim’s fingernails and on the waist of her jeans, and while no evidence of sexual assault was found during the autopsy, the prosecution believes that the man may have acted out of sexual frustration.
“The victim’s family is relieved that the guilt of each of the accused has been recognized by the justice system, even though they feel that the sentences do not reflect the atrocity suffered by Sandra,” said Julie Granier, lawyer for the civil parties, after the verdict. “If they had to do it again, they would do it. That’s the conclusion to draw.” “His version is incoherent, illogical, he adapts to the elements of the case,” the prosecutor accused in his closing statement.
El tribunal tuvo en cuenta la gravedad de los hechos y la actitud del acusado después de los eventos, ya que Shamran Mehmood Raja mantuvo su inocencia con una versión de los hechos que no convenció al jurado, informó la jueza presidenta. El acusado trabajaba en una tienda Franprix en Quincy-sous-Sénart donde la joven había ido el 9 de mayo mientras realizaba una pasantía en marketing. Según la fiscalía, el hombre paquistaní de 32 años en ese momento estranguló a la estudiante antes de buscar ayuda de su familia para ocultar el cuerpo, probablemente después de mantenerlo oculto durante dos días en una habitación fría de la tienda. Su ADN fue encontrado debajo de una de las uñas de la víctima y en la cintura de sus jeans, y aunque no se encontraron pruebas de agresión sexual durante la autopsia, la fiscalía cree que el hombre pudo actuar por frustración sexual.
“La familia de la víctima está aliviada de que la culpabilidad de cada uno de los acusados haya sido reconocida por el sistema de justicia, aunque sienten que las condenas no reflejan la atrocidad sufrida por Sandra”, dijo Julie Granier, abogada de las partes civiles, después del veredicto. “Si tuvieran que hacerlo de nuevo, lo harían. Esa es la conclusión a sacar.” “Su versión es incoherente, ilógica, se adapta a los elementos del caso”, acusó el fiscal en su alegato final.