Una entrevista con Vladimir Putin está causando gran conmoción tanto en Moscú como en Washington. La entrevista fue grabada el martes y su anuncio fue acompañado de un video que rápidamente fue visto 54 millones de veces en pocas horas. Según el bloguero Alex Jones, la entrevista, que dura dos horas, será “épica” y está destinada al público estadounidense, sirviendo directamente a los intereses del campo de Trump, con el cual Tucker Carlson tiene afinidad. Según fuentes anónimas cercanas al Kremlin, el objetivo de la entrevista es influir en las elecciones estadounidenses y perturbar al entorno del presidente estadounidense.
Aunque Putin ya ha hablado en las cadenas rusas sobre Ucrania y las relaciones con Occidente, esta entrevista busca impactar directamente al público estadounidense gracias a la enorme audiencia de Tucker Carlson. El propósito de la entrevista es en parte desconcertar y desafiar a los Estados Unidos, proclamando que Rusia tiene la capacidad de influir en el panorama político internacional. Pese a estas intenciones, hay quienes dudan de la motivación real de la entrevista. A pesar de la expectación y el revuelo causado, algunas personas, como Ilya Chepeline, ex periodista de la cadena independiente Dojd, ven la entrevista como una estrategia para desviar la atención de temas importantes como la guerra en Ucrania.
Chepeline también menciona que Tucker Carlson podría abstenerse de cuestionar a Putin sobre el caso de un ciudadano estadounidense detenido en Rusia. La entrevista ha generado reacciones encontradas y es motivo de especulación, pero al final, solo el tiempo revelará su verdadero impacto en las relaciones internacionales.