They promise “an intensification of the movement” if the government does not send a mediator. The protesters are still in place in Chiconi, in the west of the island. At the crossroads, which serves the north and south of the territory, there are about ten of them on this Saturday morning, sitting on tree trunks, wooden pallets, or standing behind garbage bins. Mohamed and Moussa (*) have been there since the early hours of the movement.
“*We need to close our borders. We no longer feel at home. Nearly half of the population is foreign and we do nothing. *Wuambushu* * was a lie.
The state keeps lying to us*,” the two men complain. Since January 22, both of them have abandoned their job as ambulance drivers in protest. Prometen “una intensificación del movimiento” si el gobierno no envía un mediador. Los manifestantes siguen en su lugar en Chiconi, en el oeste de la isla.
En el cruce, que sirve al norte y al sur del territorio, hay alrededor de diez de ellos en esta mañana de sábado, sentados en troncos de árboles, paletas de madera, o parados detrás de contenedores de basura. Mohamed y Moussa (*) han estado allí desde las primeras horas del movimiento. “*Tenemos que cerrar nuestras fronteras. Ya no nos sentimos en casa.
Casi la mitad de la población es extranjera y no hacemos nada. *Wuambushu* * fue una mentira. El estado sigue mintiéndonos*,” se quejan los dos hombres. Desde el 22 de enero, ambos han abandonado su trabajo como conductores de ambulancias en protesta.